BIOGRAFÍA

Jan Amos Comenius

(1592 – 1670)

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“Enseñar todo a todos, totalmente.”

Jan Amos Comenius (1592–1670)

Jan Amos Comenius (1592-1670), amigo y discípulo de Johann Valentin Andreae, autor de los Manifiestos Rosacruces del siglo XVII, es el padre de la pedagogía moderna. A lo largo de su vida, peregrinó por toda Europa para esparcir las semillas de su propuesta educativa universal (enseñar todo a todos, totalmente) y de su proyecto más emblemático, la reforma universal de los asuntos humanos, el cual propugnaba un Colegio de Sabiduría Universal que llevará la paz y el conocimiento a todos los pueblos del mundo.

Comenius mantuvo correspondencia con el autor de los Manifiestos Rosacruces, Johann Valentin Andreae. En una de sus cartas, fechada en 1628, manifiesta su admiración y le solicita que le admita como uno de sus alumnos más entusiastas. Andreae le responde que se siente viejo y cansado de luchar, pero ante la insistencia de Comenius que le apremia para que enseñe a nuevos combatientes, le escribe nuevamente en 1629:

No he escrito solamente un ideal o una historia. Hace unos ocho años, éramos un grupo de hombres de gran renombre que nos reuníamos en torno al ludibrium [juego, escenario, teatro] de la vana Fama. Y muchos otros estaban dispuestos a unirse a nosotros cuando estalló la guerra que dispersó a todo el mundo. Algunos se lamentaron de que la mayoría murieran, otros se mezclaron en las revueltas, y algunos otros se desesperaron. En lo que a mí concierne, estimé suficiente recoger las velas. Aquellos de entre nosotros que sobrevivieron, agotados, no son suficientes para limpiar los establos de Augías.

Os transferimos de buen grado los restos de nuestro naufragio, felices si nuestra empresa no fracasa por completo. Servíos de nuestro consejo y continuad con nuestra causa con fuerza.

Al mismo tiempo, le remite una de sus obras, Imago Societatis Christiana [Imagen de la Sociedad Cristiana], a través de la cual Andreae intenta fundar en 1620 una nueva fraternidad cristiana, después del aparente fracaso de la Rosacruz.

La idea de una reforma general y la firme convicción de una nueva era luminosa para la humanidad, antes del final de los tiempos, está presente en los dos autores. Y si la Confessio Fraternitatis afirma: una vez más, Dios ha decidido conceder al mundo, cuyo fin sobrevendrá poco después, la verdad, la luz y la dignidad… para aliviar la naturaleza humana, Comenius subraya en su Via Lucis: No hay duda de que la luz universal irradiará antes del fin del mundo.

Por razones puramente estratégicas, Comenius no podía hacer alusión en sus escritos a los rosacruces. Era suficientemente realista como para comprender que la menor prueba de simpatía hacia ellos proporcionaría un motivo a los fanáticos de la iglesia y el estado para combatir el conjunto de su programa de reforma.

Pero en su vejez, Comenius abandona la prudencia y escribe una de sus obras más radicales, Clamores Eliae, Los clamores de Elías. Allí establece claramente que su propio programa de reforma está en consonancia con la reforma universal del mundo a la que tendían los rosacruces. Además, califica a la Unitas Fratrum, de la que es guía, como la primera realización de la Fraternidad Rosacruz.

Igualmente, critica mordazmente a los reformistas protestantes, acusándoles de que han puesto más energía en polemizar que en convencer. Expone que otros, como Hus, Weigel o Arndt, se han orientado no tanto a la reforma de la doctrina, sino ante todo a la reforma de la vida. Y se lamenta que, a estos últimos, pocos les escuchan, pues hasta ese momento, entre los hijos de Eva, el árbol del conocimiento sigue teniendo más éxito que el árbol de la vida.

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